La política pública de salud en Colombia está en un proceso de transformación significativa. El Gobierno ha propuesto un nuevo modelo de salud basado en principios de prevención, predicción y resolución, con el objetivo de mejorar el acceso y la calidad de los servicios de salud. Este modelo busca fortalecer la atención primaria en salud (APS) y reorganizar la prestación de servicios mediante redes integrales e integradas territoriales de salud (RIITS).
Uno de los cambios más relevantes es la implementación del Sistema Indígena de Salud Propia e Intercultural (SISPI), que ha sido reconocido como política de Estado. Este sistema busca garantizar el derecho a la salud de los pueblos indígenas, respetando su autonomía y conocimientos ancestrales.
Además, el talento humano en salud ha manifestado estar en una crisis profunda, lo que ha generado debates sobre la necesidad de mejorar las condiciones laborales y la estabilidad del personal médico.
La reforma también plantea una mayor coordinación entre actores públicos y privados para garantizar el derecho fundamental a la salud.
El Plan Decenal de Salud Pública 2022-2031 sigue siendo un pilar fundamental en la planificación del sistema de salud, estableciendo objetivos y estrategias para afrontar los desafíos en salud pública en los próximos años.
En conclusión, la política pública de salud en Colombia está en un momento de transición, con reformas que buscan mejorar el acceso, la equidad y la calidad de los servicios de salud.
Sin embargo, existen desafíos importantes en la implementación de estos cambios, especialmente en la articulación entre los diferentes actores del sistema y la garantía de condiciones óptimas para el talento humano en salud.